Bender, un ejemplo a NO seguir

18 02 2010

¿Quién dijo que no iba a haber robots entre los humanos? En la sociedad que Matt Groening ha creado para su serie Futurama los robots inundan las callas de Nueva Nueva York. En concreto me centraré en Bender, protagonista principal de la serie junto con sus amigos.

Bender es un robot doblador de vigas, creado única y exclusivamente para ese fin, pero decidió dejarlo porque resulta que esas vigas se utilizaban en cabinas de suicidio, asique decidió no seguir doblando más y dedicarse a vivir su vida, una vida llena de excesos, broncas y delitos. Aunque también hay lugar a amigos y amoríos.

Conoció a Fry cuando ambos iban a hacer uso de una de esas cabinas de suicidio, pero el humano consigue hacer entrar en razón al robot. A partir de aquí se fragua una amistad inseparable entre estos dos personajes. A partir de aquí empieza a trabajar como cocinero de Planet Express, y es que es un fanático de la cocina, aunque su falta de sentido del gusto le hace ser un nefasto cocinero.

Su personalidad y características son un tanto peculiares, pues parece un robot que siente y padece como un humano. Y así es, aunque es metálico siente en sus extremidades y cuerpo, sus brazos se alargan y encogen a su antojo, incluso se puede desmontar por partes. Su personalidad es dantesca. Bebe alcohol para mantenerse sobrio, fuma puros como un cosaco, trata con robotpilinguis, es egocéntrico y egoísta, vago, poco o nada honesto, y tiene un problema serio con los robos, es un cleptómano sin prejuicios, que sólo busca lucrarse a costa de las carteras ajenas. Siempre está diciendo palabras malsonantes, incluso le quitaron un programa de TV que tenía por ser perjudicial para los niños. Además no dice más que tacos y Pero como toda persona tiene sus miedos y debilidades. Teme a los abrelatas, porque uno mató a su padre, y también a los imanes que inhiben su sistema de inhibición y le hace cantar música folclórica. Además si cae boca arriba, le ocurre como a las tortugas y no puede sino zarandearse de un lado a otro sin ser capaz de levantarse.

Sin embargo tiene unas características físicas le hacen indispensable para los repartos de su empresa, pues puede aguantar altas temperaturas, no necesita oxígeno para sobrevivir, además de la accesibilidad de sus extremidades extensibles.

Todo un ejemplo de lo que no se debe hacer en la piel, o mejor dicho, en la chapa de un robot, que acuña una característica frase que dice continuamente para humillar a su interlocutor: “Besa mi brillante culo metálico





Planet Express

7 02 2010

Es el la empresa para la que trabajan los principales personajes de la serie futurista de Matt Groening. Consiste en una empresa de mensajería interplanetaria, que realiza envíos a todas partes del universo. Sus trabajos son muy variados, es más, en casi todos los capítulos de la serie, la historia se desarrolla a raíz de un transporte a algún lugar del cosmos. Estos mensajes son de todo tipo, desde toneladas de corazones de caramelo para el día de San Valentín, hasta tornillos para robots que matan humanos, pasando por las cartas de los niños para Santa Claus Robot. Además todos los viajes tienen unos riesgos increíbles e impredecibles, riesgo de muerte, lo que le pasó a la antigua tripulación de Planet Express, que murió al ir a recoger miel de un planeta de abejas gigantes, es algo que siempre recuerda el profesor Farnsworth. Todas estas misiones de entrega de paquetería las hacen a bordo de la Nave de Planet Express, que al ser robot tiene vida, habla y vive, incluso en un capítulos se encapricha de Bender y pretende establecer un relación con él.

Pero todo esto no podría llevarse a cabo sin los trabajadores de la empres. En principio la empresa es del profesor Farnsworth, que la utiliza para conseguir dinero y financiar sus investigaciones en la Universidad de Marte. Leela es la conductora y capitana de la Nave y a pesar de que sólo tiene un ojo, conduce a las mil maravillas por el espacio y es capaz de llegar a cualquier sitio. Fry es el repartidor, algo que lleva haciendo más de 1.000 años, y siempre va acompañado de Bender, que en realidad no es nada en la empresa, está contratado y actúa como cocinero, pésimo entre los fogones, repartidor, aunque más que ayudar suele andar por medio sin hacer nada, con lo cual en realidad acompaña a sus amigos en los viajes. Amy Wong es la encargada de la mecánica, trabaja como becaria de ingeniería y repara la Nave cuando esta vuelve dañada de algún viaje. Hermes Conrad es el encargado de las cuentas de la empresa y, como burócrata empedernido que es, rellena innumerables formularios y recibos. También disponen de un responsable del departamento de medicina, el Dr. Zoidberg, una langosta con título en medicina que dice estar especializado en humanos, aunque a la vista de sus intervenciones, mejor que nadie se ponga malo. Por último se encuentra Scruffy, que es el conserje de la empresa, aparece pocas veces y normalmente suelta alguna frase antes de desaparecer.

El eslogan de la compañía es «La tripulación es reemplazable, sus envíos no«





Jugar a ser Dios

1 02 2010

Matt Groening parece tener cierto interés en la creación de una civilización y tanto en Los Simpsons como en Futurama ofrece su particular versión de un pequeño mundo creado por alguno de los protagonistas de las series.

Los Simpsons

En el caso de la familia amarilla, es Lisa quien consigue crear su propio mundo en el interior de un bol de desayuno poniendo un diente en su interior en uno de los capítulos de La Casa-árbol del Terror. Gracias a una descarga de energía estática de Bart en el bol resulta que de un día para otro nacen unos pequeños seres dentro de éste. A largo de los días se puede ver como estos pequeños individuos van pasando por el proceso de evolución que el hombre siguió desde la prehistoria, hasta llegar a un mundo futurista. Estos seres adulan a Lisa como ser superior y temen al “maligno” Bart, que intenta por todos los medios estropear el proyecto de ciencias de su hermana, aplastado las construcciones y al gentío de dentro del recipiente. Lisa acaba siendo reducida a tamaño diminuto e introducida a través de un rayo laser al interior del tazón donde es venerada por los hombrecillos, que no acaban de entender su forma de hacerles sufrir permitiendo que Bart cause el mal que causa.

Futurama

En la serie del año 3.000 es Bender, que después de ser expulsado al espacio exterior en el capítulo “Un Dios entre nosotros” (3×20), vaga por el cosmos sin rumbo, hasta que al cruzar un campo de asteroides una pequeña roca queda alojada sobre su metálica tripa. A raíz de esto Bender comienza su historia como Dios de una pequeña civilización que comienza a vivir sobre su regazo. En este caso, los pequeños individuos veneran al robot y le piden ayuda y consejo en las situaciones difíciles, pero Bender no parece estar preparado para ser Dios y, cada vez que intenta ayudar a los hombrecillos crea una catástrofe que asola las tierras de los individuos, como inundaciones o tremendos incendios. Por esto, el gran Dios robot decide que lo mejor es no intervenir en el desarrollo y que ellos mismos aprendan a solucionar sus problemas. En su trasero se crea otro pequeño poblado de no creyentes que atenta con bombardeos sobre los creyentes de la tripa, los cuales lanzan un ataque nuclear utilizando la batería de Bender como respuesta a los bombardeos y arrasan totalmente cualquier signo de vida sobre el metálico cuerpo de nuestro protagonista.

El primero de estos capítulos supone una crítica sobre las intenciones de cualquier tipo de ser superior, que deja a la deriva del bien y el mal a sus creyentes. La idea de que existe alguien que nos cuida se contrapone con la idea de que este nos protege del algún otro ser malvado. En el segundo caso, el episodio me sugiere que como decía Thomas Hobbes, “el hombre es un lobo para el hombre”, es decir, el hombre necesita de alguien que organice, mande y marque lo que está bien o mal para no acabar siendo él propio artífice de su destrucción.





Titanic en versión espacial

13 01 2010

Alberto Peña

En el capítulo 1×10 “Un vuelo para recordar”, Matt Groening hace una parodia de la historia del famoso trasatlántico, aunque más bien parece ser una versión humorística y sarcástica de la película de James Cameron Titanic, pero con unos pequeños cambios de guión dignos del año 3.000.

En esta ocasión, los trabajadores de Planet Express disfrutan de unas merecidas vacaciones a bordo del crucero espacial Titanic, en un viaje de placer y disfrute que se tornará en una peculiar tragedia. Y es que desde el principio de la historia las similitudes con la película real son constantes, incluso aparece Leonardo DiCaprio, o mejor dicho su cabeza en un frasco, con el que bautizan al barco antes de zarpar. Al mando el gran capitán Sab Branigan, eterno enamorado de Leela, acompañado de Kiff su fiel acompañante extraterrestre.

El crucero se divide en diferentes clases como en la película original, primera, segunda, tercera, lavandería, entrañas del barco y cubierta fiesta, esta última es la que aloja a Fry, Leela, Amy y Bender en un cuchitril sucio y pordiosero al que llaman camarote. Antes de bajar allí Bender se fija en una guapa robot de clase alta e intentará por todos los medios hacerla suya, encarnando el papel de Leonardo DiCaprio en la versión oficial. Al mismo tiempo una maraña de mentiras entre Fry, Leela y Amy supondrá la otra historia de amor paralela del episodio.

Mientras, Bender trata de seducir a la Condesa robot haciéndose pasar por un miembro de primera clase, pero siempre con su afán de ladrón saquea el bolso de la señorita. Más adelante se sucederán las clásicas escenas de la película Titanic, pero con un toque de humor y rasgos característicos del futuro.

Por otro lado el capitán Branigan decide cambiar de rumbo, poner los motores a toma máquina y saltarse el itinerario inicial, dando lugar a un viaje entre cometas y asteroides, a los que califica de iceberg del espacio, haciendo un símil con el film de James Cameron, y posteriormente cambia de nuevo el rumbo hacia un agujero negro que será fatídico para la nave.

Durante este tiempo, Bender esta en el camarote de su amada y a raíz de este momento la historia se narra a partir del guión original. Bender intenta robar una pulsera de oro y brillantes, haciendo la semejanza con el colgante que tenía Kate Winslet, pero no puede por sus sentimientos hacia la Condesa. Pero al ir a invitarla a una copa en el bar, la cual no paga, los miembros de seguridad le dan una paliza y su amada se entera de que en realidad es un pobre robot, y aun así le sigue queriendo. La siguiente imagen de los enamorados es la típica clásica secuencia en que Kate Winslet está desnuda en un sofá mientras Leonardo DiCapario la dibuja, haciendo parodia de esto y en lugar de un lápiz de carboncillo, Bender parece ser una impresora y en vez de retratarla desnuda, dibuja sus circuitos. Después se puede ver la imagen más famosa de la película del trasatlántico, en la que Bender sujeta a su querida por la cintura en la proa del barco mientras esta abre los brazos como si volara, pero por el peso de la chatarra de sus cuerpos acaban hundidos en la cubierta el crucero, dándole un vuelco cómico a la versión original. Acto seguido se ve como entran en un coche del garaje de a bordo como así ocurriera en realidad.

Después de todas estas similitudes, la escapada del barco también resulta algo familiar, cuando en lugar de botes salvavidas hay capsulas propulsadas, pero en vez de haber de menos, hay las suficientes, aunque el profesor Farnsworth ya estuviera disfrazado de niño.

El final trágico de la historia da la vuelta y en esta ocasión es la joven robot la que acaba siendo aspirada por el agujero negro y Bender sobrevive.

Gran parodia de la película original, siempre con los toques de humor de Matt Groening, y muy bien llevada la semejanza con la versión original, siempre guardando las distancias con el mundo futurista creado por el autor.