¿Quién dijo que no iba a haber robots entre los humanos? En la sociedad que Matt Groening ha creado para su serie Futurama los robots inundan las callas de Nueva Nueva York. En concreto me centraré en Bender, protagonista principal de la serie junto con sus amigos.
Bender es un robot doblador de vigas, creado única y exclusivamente para ese fin, pero decidió dejarlo porque resulta que esas vigas se utilizaban en cabinas de suicidio, asique decidió no seguir doblando más y dedicarse a vivir su vida, una vida llena de excesos, broncas y delitos. Aunque también hay lugar a amigos y amoríos.
Conoció a Fry cuando ambos iban a hacer uso de una de esas cabinas de suicidio, pero el humano consigue hacer entrar en razón al robot. A partir de aquí se fragua una amistad inseparable entre estos dos personajes. A partir de aquí empieza a trabajar como cocinero de Planet Express, y es que es un fanático de la cocina, aunque su falta de sentido del gusto le hace ser un nefasto cocinero.
Su personalidad y características son un tanto peculiares, pues parece un robot que siente y padece como un humano. Y así es, aunque es metálico siente en sus extremidades y cuerpo, sus brazos se alargan y encogen a su antojo, incluso se puede desmontar por partes. Su personalidad es dantesca. Bebe alcohol para mantenerse sobrio, fuma puros como un cosaco, trata con robotpilinguis, es egocéntrico y egoísta, vago, poco o nada honesto, y tiene un problema serio con los robos, es un cleptómano sin prejuicios, que sólo busca lucrarse a costa de las carteras ajenas. Siempre está diciendo palabras malsonantes, incluso le quitaron un programa de TV que tenía por ser perjudicial para los niños. Además no dice más que tacos y Pero como toda persona tiene sus miedos y debilidades. Teme a los abrelatas, porque uno mató a su padre, y también a los imanes que inhiben su sistema de inhibición y le hace cantar música folclórica. Además si cae boca arriba, le ocurre como a las tortugas y no puede sino zarandearse de un lado a otro sin ser capaz de levantarse.
Sin embargo tiene unas características físicas le hacen indispensable para los repartos de su empresa, pues puede aguantar altas temperaturas, no necesita oxígeno para sobrevivir, además de la accesibilidad de sus extremidades extensibles.
Todo un ejemplo de lo que no se debe hacer en la piel, o mejor dicho, en la chapa de un robot, que acuña una característica frase que dice continuamente para humillar a su interlocutor: “Besa mi brillante culo metálico”