Estos peculiares personajes de Los Simpsons, son actores secundarios que a menudo aparecen en los capítulos. Son los vecinos de Homer y Marge, y su familia está compuesta por cuatro miembros.
Ned es un escrupuloso cristiano, que vive de acuerdo a los dictados de la Biblia, sin saltarse en ningún momento mandamiento alguno, aparte de tener un toque afeminado y cursi, y una tendencia un tanto absurda a la hora de hablar, utilizando diminutivos en sus frases continuamente. Maude es una recatada esposa, siempre correcta y que también practica la religión de su marido, aunque no lo lleva tan al límite como su esposo. Cuida de sus hijos y de Ned, e intenta evitar que este se relacione con Homer porque le cree un inepto y tonto desde que intentó seducirla en un episodio que resulta ser una parodia de la película El hombre que susurraba a los caballos. Maude muere en una carrera de coches Nascar debido a que Homer esta haciendo una de las suyas, y la esposa de Ned cae desde la grada precipitándose al vacío, en el episodio “Solito otra vez naturalmente”. Por otro lado están Rod y Todd, hijos del matrimonio, y algo singulares. Debido a la religión que practican y que su padre lleva a rajatabla, no tienen la infancia de cualquier niño, ya que apenas ven la televisión o se relacionan con los demás niños de Springfield. Además de eso siempre ha existido en la ciudad la creencia de que ambos son homosexuales, y en realidad lo parecen, siempre con sus cursilerías y sus semejanzas con términos bíblicos. Es más, en un episodio en que ven el futuro, aparece la imagen de los pequeños Flanders, ya mayores, que han salido del armario.
La familia Flanders es un tanto diferente, sus hijos se acuestan cuando todavía es de día, acuden sin falta a cada oficio en la iglesia y no dudan en llamar al reverendo Lovejoy cada vez que tienen una duda sobre algo que puede infringir la voluntad del señor. La verdad es que en un episodio Flanders sufre una desgracia desmesurada y decide que Dios no está de su parte y se declara en rebeldía sin ir a misa, pero rápidamente cambia de opinión y pide perdón a lo más alto por su error. Esto es lo más lejos que ha estado Flanders del ateísmo.
Por otro lado Ned tiene una extraña relación con su vecino Homer, que no duda en aprovecharse del bondadoso del bigotillo para pedirle innumerables utensilios y favores que nunca devuelve.
Parecen una familia normal, pero la familia Flanders parece una crítica de Matt Groening a las enseñanzas bíblicas, que no pueden ser cumplidas al 100% porque ocurriría algo parecido a lo que pasa en la serie.